Una Breve Historia de la Viña
La Conferencia de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos de 1995 hizo una recomendación
de que el Grapevine de AA, la reunión impresa de alcance internacional que comenzó a publicarse en
1994 y que contó con el respaldo de nuestro co-fundador Bill W., desarrollara una edición en español
para prestarle servicios a la creciente población de AAs hispanohablantes en los Estados Unidos y
latinoamerica.
Así, desde julio de 1996, La Viña del Grapevine de AA empezó a publicarse bimestralmente. Al principio
habíamos pensado llamar a la revista "El Grapevine." Pero a medida que preparábamos
el primer número, fue evidente que La Viña no era una publicación hija del Grapevine, sino que tenía
su propia identidad y necesitaba su nombre propio. Escogimos el nombre simbólico de La Viña que describe
el lugar donde crecen las uvas que se utilizan para hacer el vino, pero que también connota un lugar
donde la comprensión, la cooperación y el trabajo arduo producen un saludable crecimiento espiritual.
Después de tres años de haberse plantado la primera semilla, La Viña ha prosperado y producido muchos
frutos. Al principio, La Viña dependió en su totalidad de traducciones escogidas de la edición en
inglés. Nos complace comunicarles que, gracias a la enorme cantidad de correo que recibimos de nuestros
lectores, en la actualidad casi un ochenta por ciento de los materiales que publicamos son originales
escritos en español.
De hecho, a pesar de ciertas dificultades iniciales, que eran de esperarse, La Viña cuenta en la
actualidad con 8,500 suscriptores en 29 países. Nuestra publicación, por ejemplo, es leída ávidamente
en Cuba, donde el mensaje de AA llegó hace sólo unos pocos años. La revista también es consumida
por muchos AAs hispanos en las cárceles de los Estados Unidos. Para estos hombres y mujeres detrás
de rejas, La Viña se ha convertido en una herramienta esencial de servicio y de Paso Doce.
Finalmente, el futuro de La Viña está en manos de los AA latinos. Como tenemos una tradición de automantenimiento,
para que la revista siga creciendo saludablemente, es necesario que continue aumentando el número
de nuestros suscriptores. Este es el desafío histórico que se plantea hoy a los AAs latinos en recuperación
del alcoholismo, el legado que la dejaremos a la posteridad.
Para concluir: recordemos que La Viña es "tu" reunión impresa.
Por eso contamos con que nuestros lectores continuen enviándonos sus historias de recuperación. De
lograrse esto, estamos plenamente convencidos que nuestra Viña seguirá floreciendo y se convertirá
en una institución duradera que prosperará en el siglo XXI.
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